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Gestión de la Innovación del Negocio con Design Thinking
Adquiere las buenas prácticas para desarrollar una Oferta Creativa e Innovadora
¿Qué es? ¿Y por qué debería importarme?
Si eres gerente de producto o trabajas en un equipo de producto, probablemente hayas oído hablar de Design Thinking. Pero, ¿lo has usado? ¿sabes qué es, además de una palabra de moda que a todo el mundo le gusta usar? Y, más concretamente, ¿cómo puedes comenzar a usarlo para crear mejores productos?
Los gerentes de producto se enfrentan, por definición, a problemas que resolver. Design Thinking es una forma de abordar un problema de diseño, una mentalidad que viene con herramientas y marcos muy prácticos. Design Thinking te ayuda a resolver problemas desde la perspectiva del usuario o cliente; en otras palabras, darles lo que quieren y necesitan.
Este artículo (Parte 1 de una trilogía) trata de sentar las bases para gerentes de producto, diseñadores de UX o cualquier persona interesada en la innovación y la creatividad exitosas y centradas en el usuario.
¿Por qué es importante el Design Thinking?
Design Thinking se trata de un proceso de diseño que mantiene al usuario en su corazón en todo momento; se basa en comprender realmente los deseos y necesidades de los usuarios, mediante la investigación sobre cómo acceder y utilizan productos y servicios.
Dentro de las organizaciones, Design Thinking es una mentalidad práctica que impulsa la innovación para crear soluciones que satisfagan los requisitos del usuario y del negocio.
Anteriormente, los diseñadores tomaban una idea existente y trataban de hacerla más atractiva para los usuarios. Design Thinking cambia el énfasis: descubre lo que los usuarios necesitan y quieren y luego construye, dejando que la parte “atractiva” se ocupe de sí mismo.
¿De dónde viene el Design Thining?
La frase “design thinking” se encuentra por primera vez a finales de los años 50 y principios de los 60 (una gran década para los diseños aventureros, por cierto) en libros como “Creative Engineering” (1959) de John E. Arnold, y “Systematic Method for Designers” (1965) de L. Bruce Archer.
En opinión de Arnold, el design thinking podría usarse para agregar nuevas funciones a un producto, mejorar el rendimiento, reducir costos o aumentar las ventas. Estos siguen siendo prácticamente los cuatro principales impulsores comerciales de la innovación en el siglo XXI. Fue popularizado aún más por los campeones de Design Thinking dentro de la Universidad de Stanford en los años 80, y David M. Kelley y compañía lo adaptaron para fines comerciales en IDEO a principios de los 90.
Cualquiera que sea la historia y la definición (y varían) de Design Thinking, la característica central es el enfoque en el usuario del producto. Esto permite a los gerentes de producto concentrarse en el punto ideal que hace que un producto sea práctico, deseable y viable.
Lo que NO es Design Thinking
Lo que Design Thinking no es es una “forma de pensar” de dedo en el aire de la que todos hablan, pero nadie saber exactamente cómo implementar.
Piensa en ello como un conjunto de objetivos, prácticas y prioridades que conducen a resultados particulares y, si se hace bien y de manera consistente, puede generar “una forma de pensar” que te ayudará a diseñar y construir productos mejores y más relevantes hoy.
El marco clásico de Design Thinking
No existe una fórmula única para Design Thinking (DT): es más una filosofía o mentalidad que un conjunto específico de herramientas. Dicho esto, cada escuela de pensamiento tiende a crear su propio marco o proceso de DT.
Una versión clásica proviene de la d.school de Stanford:
- Empatizar – conocer a los usuarios, ¿Cuál es su contexto? ¿Cómo piensan y sienten sobre el problema?
- Definir – analizar los datos para comprender lo que necesitan los usuarios, crear información sobre los problemas subyacentes al problema, definir el problema en términos centrados en las personas.
- Idear – desafiar las suposiciones, tormenta de ideas, dar rienda suelta a la innovación; desafíate a ti mismo para ir más allá de los simples ajustes del producto.
- Prototipar – crear una versión de baja fidelidad de la solución que aborde al menos una parte del problema.
- Probar – probar el prototipo con los usuarios y recopilar comentarios.
Esto parece una secuencia lineal agradable y simple de 5 pasos; puede ser, pero por lo general no lo es. La realidad del desarrollo de productos centrado en las personas es que surgen nuevas ideas e información todo el tiempo.
- Algunas de estas etapas pueden estar ocurriendo en tándem,
- Puede tener “mini-bucles” dentro del proceso,
- la ideación puede empujarte hacia atrás para definir mejor el problema, lo que luego provoca una mejor ideación,
- … y así
¡Y probablemente pasarás por todas las etapas más de una vez a medida que avanzas en espiral hacia la mejor solución posible!
¡Prepárate para ser flexible!
Beneficios del Design Thinking
Sé lo que estás pensando… ¡Design Thinking empieza a sonar un poco complicado! ¿Seguro que puedes diseñar un producto sin todo este alboroto? ¿Por qué molestarse con Design Thinking? ¿Cuáles son los beneficios de todos modos?
Bueno, es importante recordar que cada equipo será diferente y sentirá los beneficios de diferentes maneras y en diferentes puntos del proceso de Design Thinking. Esto dependerá completamente de dónde experimenten la mayor fricción y agitación en sus esfuerzos.
Pero quédate conmigo aquí.
Analicemos algunos de los beneficios:
- Te ayuda a comprender a tus usuarios - el enfoque en conocer la actitud y la experiencia del usuario final significa que los defensores del DT tienden a estar más en contacto con su mercado objetivo.
- Impulsa una mejor colaboración – ningún diseño de producto exitoso es un esfuerzo individual. DT es un enfoque que alienta a las personas a liberarse de roles y silos y trabajar juntos en un problema específico.
- Fomenta la flexibilidad – la naturaleza no lineal del DT te permite administrar y coordinar múltiples procesos y prototipos, encontrando la mejor solución sobre la marca.
- Es rápido - O al menos puede serlo. En realidad, la velocidad del proceso depende de ti y depende exactamente de cómo apliques la mentalidad del DT (consulta Design Sprints en el próximo artículo).
- Es práctico – DT no es teórico. El enfoque funciona con datos e información reales, toma problemas del mundo real y prueba soluciones tangibles con las personas destinadas a beneficiarse más.
De hecho, la investigación de Forrester-IBM descubrió que el tiempo de diseño y desarrollo se puede reducir hasta en un 75% con Design Thinking en la mezcla, y el ROI puede aumentar en más del 85%.
Hmmm, ¡tal vez estamos en algo aquí después de todo!
Importancia del Design Thinking
Así que retomemos uno de esos beneficios clave enumerados anteriormente: “Práctico”. No te dejes engañar por el nombre: un Design Thinking exitoso es realmente un Design Doing.
Lo que quiero decir con eso es que el escollo común con DT es apegarse a los elementos más “teóricos”. Ya sea investigando constantemente (¡siempre hay más para descubrir!) o refinando (y re-refinando) ideas y posibles soluciones, postergando las inevitables etapas de prueba y retroalimentación.
Aquí en Pack, somos grandes fanáticos del uso de Design Sprints como un proceso práctico y estructurado de Design Thinking que produce resultados tangibles. Piensa en Design Sprint como la última lista de reproducción de Design Thinking.
Un Design Sprint es una serie de ejercicios y actividades colaborativas, adecuadas para desafíos grandes y complejos (incluida la validación de nuevas ideas), que pueden dar como resultado un prototipo probado en menos de una semana. Un Design Sprint generalmente te lleva a ti y a todos tus interesados clave a la misma sala (probablemente una “sala” virtual, en estos días…) para pasar por el proceso.
Como ejemplo, aquí está el proceso Sprint que usamos en Pack:
- Día 0 – (empatizar) – planificación previa al Sprint, investigación y preparación; recopilación de datos y encuadre de problemas/desafíos. Nota: ¡esto suele ser más de un día en realidad!
- Días 1 & 2 – (definir e idear) – talleres y actividades con el cliente, definiendo colaborativamente el desafío, ideando y votando ideas para crear la base de una solución compartida con la que podamos avanzar.
- Día 3 – (prototipar) – una manifestación tangible de esa solución.
- Día 4 (probar y validar) – invitar a los usuarios potenciales a dar su opinión, definir el siguiente paso y también validar la idea elegida.
Design Thinking implica hacer
Después de todo, tú y tu equipo pueden ser responsables de algunas ideas realmente geniales, pero si están aisladas del mundo real, están en cuarentena: no pueden conectarse ni tener un impacto en los usuarios. Es mucho mejor investigar lo suficiente para señalar el camino hacia un prototipo probable, construirlo y luego probarlo.
¿Recuerdas algunos de esos 5 beneficios del Design Thinking de los que hablamos anteriormente?
Comparémoslo con el Design Sprint:
- Te ayuda a entender a tus usuarios.
- Impulsa una mejor colaboración.
- Fomenta la flexibilidad (¡ya que nunca sabes cuál será el resultado del sprint hasta que llegas allí!).
- Es rápido (todo hecho en una semana).
- Es práctico (tienes un prototipo para probar en unos días).
Introduciendo Design Thinking
Si no estás utilizando Design Thinking por completo en este momento, pero quieres hacerlo todo, es probable que estés viendo un cambio cultural significativo. Esto no es algo de la noche a la mañana.
Al igual que aprender a nada, lanzar a tu equipo al extremo profundo de la piscina (como comenzar con un Design Sprint) puede ser dramático y emocionante, pero podría ser demasiado, demasiado pronto. Es mejor aprender a remar primer y buscar formas para introducir elementos de DT y prácticas que respalden una mentalidad de DT (es decir, preparar la base para una fiesta en la piscina de Design Thinking y la adopción en todo el equipo en el futuro).
Formas prácticas de introducir gradualmente el Design Thinking
- Coloca los objetivos de tu producto y producto para que se centren en el usuario - sí, tus objetivos de negocio (ventas, ganancias, etc.) son importantes, pero dependen de que produzcas algo que la gente quiera y use. La redacción es importante y cuando la visión y los objetivos de tu producto colocan al usuario al frente y al centro, y como resultado también lo harán los procesos creativos de tu equipo.
- Busca formas de interactuar con los usuarios – comienza con empatizar y definir, interactúa con tus usuarios desde el principio. Piensa en cómo puedes recopilar datos de una manera que provoque el interés de los usuarios en lo que estás desarrollando. ¿Puedes hacer que tu grupo de enfoque sea más interactivo o divertido? ¿Puedes incentivar la participación de los usuarios? Cuando se trata de idear y prototipar, la funcionalidad es fundamental, pero también considera cómo puedes hacer que el producto sea atractivo.
- Establece reglas básicas amigables con Design Thinking para las ideas – probablemente ya tengas alguna guía para idear: aplaza el juicio, cuantas más ideas, mejor, construye sobre los pensamientos de los demás, nada es demasiado radical en el momento, etc. Pero considera también vincular explícitamente tus “reglas” de pensamiento creativo para DT: mantener al usuario en el centro de cada idea, vincular las ideas a los datos del usuario, etc.
Principios esenciales
Seamos realistas: esencialmente estás buscando formas de cambiar la mentalidad básica o la actitud de tu equipo hacia tu trabajo para que estés más centrado en Design Thinking.
La mejor manera de hacerlo es tener en cuenta algunos principios esenciales:
- Desafía tus sistemas existentes – si escuchas a alguien decir: “Siempre lo hemos hecho de esa manera”, es una señal de que al menos debería explorar una forma diferente.
- Del interior de la caja al exterior – busca las limitaciones autoimpuestas en tu forma de pensar. ¿Qué cajas estás pensando dentro? ¿Qué es lo peor (y lo mejor) que podría pasar si piensas “fuera”?
- Estira la zona de confort del equipo – no destruyas su zona de confort, pero busca oportunidades para una pequeña expansión sostenible.
- Salta las barreras - ¿dónde están los límites? Roles, estructura organizativa, relaciones establecidas… ¿dónde te estás limitando sin darte cuenta?
- Busca usuarios pioneros – estás buscando interactuar mejor y de manera más creativa con tus usuarios. Siempre hay entusiastas por cualquier cosa nueva; tu opinión puede no ser más valiosa que de tus contrapartes más cínicas (¡necesitas ambas!), pero tu entusiasmo puede serlo.
En resumen
Recapitulemos entonces. Sabemos que adoptar una mentalidad de DT los empuja a ti y a tu equipo a enfocarse en la creatividad, la innovación y el diseño práctico desde la perspectiva de las personas que deseas que usen tu producto. Tiene sentido, ¿verdad?
Sin embargo, si Design Thinking es nuevo para ti y tu equipo, es poco probable que saltes esta barrera en particular de un solo salto.
Entonces, facilita al equipo este cambio de actitud y cultura introduciendo los elementos fundamentales de DT en pequeñas formas: enfoque en el usuario y datos como plato principal, ideación y experimentación como postre. Tu objetivo es crear la base para una verdadera operación de Design Thinking y una receta para el éxito del producto, un curso a la vez.
Este artículo se basó en el artículo “Practical Design Thinking Part 1: What is it? And why Should I Care?” de Mind the Product.
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