La gestión ágil de productos en un enfoque iterativo que se centra en dividir grandes esfuerzos en tareas más manejables, que se terminan en breves iteraciones a lo largo del ciclo de vida del producto. Los equipos que adoptan la agilidad para gestionar sus productos terminan el trabajo más rápido, se adaptan a los requisitos cambiantes del negocio y optimizan su flujo de trabajo.

Creado originalmente para el desarrollo de software, el enfoque ágil para la gestión de productos está siendo adaptado rápidamente por más que solo equipos de TI. El marketing, la universidad, el ejército e incluso la industria automotriz también están considerando el enfoque ágil para desarrollar ofertas innovadoras en entornos complejos y de alta incertidumbre.

Antes de que surgiera el enfoque ágil, los equipos de desarrollo (especialmente de software, manufactura, aeroespacial y defensa) identificaban los problemas y planificaban una solución. Luego desarrollaban esa solución y la llevaban al mercado en su totalidad, siguiendo un camino establecido en el que los equipos:

Este enfoque (conocido como Cascada) puede sonar bien, pero requería que los equipos se apegaran a los requisitos y al alcance del trabajo establecidos al comienzo del proyecto y no hicieran cambios o adiciones en el camino. Y es que el enfoque Cascada daba prioridad a llevar un producto completo al mercado, lo que significaba que podrían pasar años antes de que los equipos terminaran, sin hablar de los innumerables problemas que se presentaban durante ese tiempo.

Reconocieron dos oportunidades clave para el logro de este objetivo:

Si bien esa reunión no dio como resultado el enfoque Ágil que conocemos hoy, fue un hito crítico en la historia de la Agilidad. Menos de un año después de esa reunión, los 17 desarrolladores se reunieron nuevamente en Utah (EEUU) y en tres días, el grupo desarrolló el “Manifiesto para el Desarrollo Ágil de Software” (conocido más comúnmente como el Manifiesto Ágil), estableciéndose cuatro valores clave:

Si bien la agilidad despegó a principios de la década de 2000, el Manifiesto Ágil cobró un nuevo impulso en la década de 2010, de la mano con las métricas de éxito de la vida real. Como resultado de la capacidad de demostrar el éxito en agilidad, los beneficios de adoptar el enfoque se volvieron innegables.

Nadie conoce el futuro, pero es seguro decir que la historia de la agilidad aún no está completa. Pero el próximo capítulo de ese libro de historia puede parecer un poco diferente de lo que se ha visto hasta ahora. Y si bien puedes aprovechar software, libros o entrenadores de agilidad, cada equipo es único y comprender los conceptos básicos puede ayudarte a crear un enfoque Ágil que funcione para tus productos.

Pero, ¿Cómo lograr esto? ¿Cómo gestionar ágilmente productos? ¿Qué proceso sigo para entregar valor a mis clientes más rápido y con menos costos?

Entrega Valor más Rápido a tus Clientes

Si utilizamos métodos tradicionales de gestión de proyectos, estas pruebas pueden suponer un retraso en las fechas de entrega, un aumento de los costos y del volumen de trabajo. Además, también podría suceder que para cuando tengamos la solución final, esta ya quede obsoleta.

He aquí la importancia de la Gestión Ágil de Productos para evitar que esto suceda. La gestión ágil de productos es un conjunto de prácticas para el desarrollo de productos que precisan de una especial rapidez y flexibilidad en su proceso de desarrollo.

Scrum es uno de los marcos ágiles más populares para la gestión del desarrollo de productos. El nombre Scrum es originalmente un término del rugby. En rugby, un “scrum” es un grupo de jugadores que intentan atrapar la pelota. En el mundo de la gestión de productos, “scrum” se refiere a las reuniones breves en las que los miembros del equipo se reúnen para hablar sobre sus éxitos relacionados con un producto, qué tan lejos han llegado, cuáles son los próximos pasos y los desafíos futuros que anticipan.

Este proceso asegura una productividad óptima y da como resultado un mayor control sobre cualquier riesgo que pueda surgir y esto solo es posible cuando se utilizan dos enfoques: iteración e incremento. De esta forma, tenemos como resultado una entrega de valor expedita y constante, con mayor calidad y menos costos, proporcionándole a los usuarios exactamente lo que ellos quieren.

Considerar los componentes de Scrum le permite a tu organización implementar un proceso de Gestión Ágil de Productos para desarrollar una oferta que entregue valor a tus clientes, rápidamente y con el menor costo posible.

Gestión Ágil de Productos con Scrum

Si deseas entregar ofertas innovadoras en la Era Digital, es esencial que cuentes con un proceso para gestionar ágilmente los productos que emprendas para desarrollarlas. Scrum te ofrece un método estructurado para entregar valor a tus clientes de manera expedita y constante.

Y es por ello que mi intención, al publicar nuestro mejor contenido relacionado al Scrum, es que conozcas las mejores prácticas que han utilizado las organizaciones que han sido exitosas en la Gestión Ágil de Productos.

Este conocimiento te ayudará a enfrentar los desafíos de la Agilidad en los productos en la Era Digital y te permitirá desarrollar competencias en las mejores prácticas para gestionar productos rápidamente y con el menor costo posible.